El Banco de España supervisará a las plataformas de recuperación y venta de carteras de créditos morosos y activos inmobiliarios. La competencia llegará con la normativa que regula la industria, aún sin una normativa específica en España.
La directiva 2021/2167, aprobada en Europa en 2021, busca establecer un marco jurídico común para los Administradores y Compradores de Crédito. Obligará a los administradores a estar autorizados en un Estado miembro de la UE.
Esta normativa también afectará a las carteras de crédito dudoso, con autoridades competentes que tendrán facultades de supervisión, investigación y sanción. La banca estará sujeta a exigencias de información específicas hacia los potenciales compradores.
Con la transposición de la directiva, los estados pueden aplicar reglas más ambiciosas, extendiendo su aplicación a carteras de operadores diferentes a la banca. Sin embargo, la tendencia ha sido limitar la regulación a las carteras de crédito dudoso.El mercado bancario se enfrenta a un dilema: la continua existencia de activos tóxicos que representan una gran carga para el sistema financiero en España y Europa. A pesar de los esfuerzos por limpiar estas carteras en los últimos años, el volumen de préstamos morosos sigue siendo significativo. En particular, el país ibérico se ubica como el segundo de Europa en cuanto a la cantidad de préstamos incobrables, con un total de 76.700 millones de euros al cierre del año pasado. Esta cifra representa el 21% del mercado europeo de activos tóxicos, solo superado por Francia con 115.500 millones de euros en préstamos improductivos.
Además, se ha observado un aumento del 45,4% en la venta de activos tóxicos el año pasado, alcanzando la sorprendente cifra de 16.000 millones de euros. Este hecho refleja la continua necesidad del sector financiero de deshacerse de estos activos no rentables para limpiar sus balances y mejorar su salud financiera. Es crucial para la estabilidad del sistema bancario en general y para la confianza de los inversores y clientes.
La supervisión de entidades especializadas en la gestión de activos improductivos, conocidas como “servicers”, es una medida crucial para garantizar la eficiencia y transparencia en la gestión de estos activos. El Banco de España ha anunciado que intensificará su supervisión sobre estos actores del mercado para prevenir posibles riesgos y velar por la estabilidad financiera.
En resumen, la problemática de los activos tóxicos continúa siendo un desafío para la banca española y europea, pero se están tomando medidas para abordar esta cuestión de manera efectiva y proteger la solidez del sistema financiero en el futuro. La venta de carteras de préstamos morosos y la supervisión de entidades especializadas son pasos en la dirección correcta para lograr una mayor transparencia y solidez en el mercado.Nuevo paro para más de 150,000 empleados de banca
Una convocatoria a huelga ha sido emitida para más de 150,000 empleados del sector bancario. Esta medida se lleva a cabo como parte de las demandas laborales del sector.
Impacto en el sector bancario
El paro laboral afectará significativamente las operaciones diarias de los bancos, desde la atención al cliente hasta las transacciones financieras. Se espera que esta acción genere una presión adicional sobre las entidades financieras para abordar las demandas de los empleados.
Razones detrás del paro
Entre las razones principales que han motivado esta convocatoria a huelga se encuentran las condiciones laborales, los salarios y los beneficios para los empleados del sector bancario. La falta de acuerdo entre los trabajadores y las entidades bancarias ha llevado a esta medida extrema.
La tensión entre los empleados y los bancos ha ido en aumento en los últimos meses, y esta huelga es vista como un paso necesario para mostrar la frustración y las demandas del personal bancario.
Acciones futuras
Se espera que esta huelga tenga un impacto significativo en el sector bancario y que conduzca a negociaciones más serias entre los trabajadores y los empleadores. Es crucial que ambas partes encuentren una solución equitativa para evitar futuras interrupciones en el funcionamiento de los bancos.
En resumen, el paro de más de 150,000 empleados de banca plantea desafíos importantes para el sector y destaca la necesidad de abordar las preocupaciones laborales de manera efectiva en el futuro.