Durante el último episodio climático en Valencia provocado por la DANA, el Banco de España se ha mostrado preocupado y ha instado a las entidades financieras a evaluar y gestionar sus activos desde una perspectiva de sostenibilidad. A pesar de que la DANA no representa un riesgo sistémico, ha evidenciado las graves consecuencias para la economía local.
## Reacción del Banco de España ante la crisis climática
La subgobernadora del Banco de España, Soledad Núñez, ha solicitado a las entidades financieras que se enfrenten al desafío de evaluar y gestionar su cartera de activos considerando la sostenibilidad como un criterio clave. En un contexto donde se ha cifrado en unos 20.200 millones de euros los créditos otorgados por la banca a familias y empresas afectadas por la DANA, es prioritario mejorar las bases de datos y las metodologías de medición.
## Rol crucial de la banca en la descarbonización
Núñez también ha resaltado el papel fundamental que juega la banca en la descarbonización y en la transición hacia una economía verde. La colaboración entre entidades bancarias, organismos públicos, sector empresarial y sociedad civil es clave para implementar soluciones efectivas y afrontar conjuntamente el desafío del cambio climático.
## Balance del sector bancario y desafíos futuros
A pesar de que el Banco de España considera que el sector bancario se encuentra en una buena situación, con mejoras en solvencia, liquidez y rentabilidad, insta a las entidades a reforzar sus balances en un contexto de reducción de tipos de interés. Es importante mantener un enfoque preventivo frente a los riesgos climáticos y continuar avanzando en la gestión sostenible de los negocios.
En resumen, la gestión de los riesgos climáticos se ha convertido en una prioridad para el sector financiero, que debe adaptarse a las nuevas demandas de sostenibilidad y contribuir activamente a la lucha contra el cambio climático.